Dra. Raquel Campos
Hemorragias ginecológicas
Una de las consultas frecuentes en urgencias de ginecología son los trastornos por aumento del sangrado genital. El aumento de la cantidad del sangrado, o de la frecuencia del mismo son motivo de preocupación para las mujeres
En primer lugar hay que definir que es un sangrado abundante. Se trata de aquel sangrado que se da en cantidad mayor a la regla habitual. Por lo tanto, no va a depender de un volumen concreto, sino que depende del patrón de sangrado habitual de la mujer, por lo que para una mujer puede ser un sangrado abundante, para otra puede ser el habitual.
En segundo lugar en que momento del ciclo vital de la mujer nos hallamos. El patrón de sangrado puede ir variando a lo largo de la vida fértil de la mujer. De manera que, muy frecuentemente, por ejemplo, en los dos extremos de la época fértil vemos unos patrones de sangrado más abundante e irregular. El precisar o no de tratamiento, y cual debe ser el mismo puede variar.
Existen muchas causas de aumento del sangrado. Lo primero que debemos descartar es la presencia de patologías orgánicas que puedan ser las causantes. Dentro de las causas de sangrado tenemos:
* Pólipos endometriales: Son procesos benignos en su mayoría, que se localizan en el interior del útero y que suelen resolverse mediante una cirugía mínima
* Miomas uterinos: También son procesos benignos localizados en el útero, conocidos también como fibromas. Pueden estar ubicados en diferentes partes del útero y su tamaño es muy variable. No todos los miomas dan sangrados abundantes y/o dolor, ya que muchos son asintomáticos y son hallazgos ecográficos. Su tratamiento va a variar en función de la clínica que presenten.
* Alteraciones hormonales: En ocasiones pueden darse alteraciones funcionales, con algún ciclo anovulatorio ( no se ha producido la ovulación en su momento), que puede suponer que el ciclo sea más abundante. Pueden ser esporádicas o frecuentes, y el tratamiento va a variar en función de cada caso.
* Anticonceptivos: Los anticonceptivos suelen acompañarse de patrones de sangrado escaso, pero en alguna ocasión pueden verse sangrados a mitad del ciclo (spotting). No suelen ser abundantes y son de pocos días. Si no ha habido olvido de passtillas, no significa que tengan menos efectividad como anticonceptivos. Muchas veces son pérdidas temporales y autolimitadas. La alternativa de cambio de anticonceptivo se valora a menudo.
* Cáncer o lesión precancerosa: Uno de los sínotmas que puede originar un cáncer ginecológico es el sangrado. Es importante sobretodo en las mujeres que ya están en menopausia. A estas edades, cualquier sangrado debe ser estudiado para descartar patología maligna, a pesar de que lo más frecuente en estas edades también son los procesos benignos.
* Embarazo: Si la mujer está en edad fértil debemos descartar un embarazo. Puede haber sangrados escasos durante en el primer trimestre, que pueden ser normales. Pero ante un sangrado importante siempre se debe descartar una amenaza de aborto.
* Patologías asociadas: Existen enfermedades, como las alteraciones de la coagulación, que pueden causa un sangrado mayor de lo habitual.
* Traumatismos: Lesiones traumáticas a nivel genital pueden causar desgarros vaginales que se evidencian con un sangrado anómalo.
Ante un sangrado genital anómalo debemos valorar las diferentes posibles causas mediante una evalución física, ecográfica y analítica. Los tratamientos variarán en función de cada caso