Dra. Raquel Campos
HABLEMOS DE ANATOMIA. EL ÚTERO (O MATRIZ)
El útero es el órgano cuya función principal es la de gestar durante nueve meses una nueva vida. La menstruación no es más que la expulsión de toda aquella sangre que se ha creado inicialmente en su interior para acoger el óvulo fecundado y al no haberse llevado a cabo dicha fecundación se desprende y expulsa.
ALGO DE HISTORIA
Curiosidades lingüísticas:
El nombre de matriz proviene de metra, de meter, madre de todos los embriones o porque convierte en madre a las que la poseen, o según otros de metron, por la medida de tiempo éntrelas reglas y el parto.
Y el de útero proviene de hystera, que significa que muestra su actividad más tarde, o hysteron, porque ocupa el último de lugar de todas las vísceras
Ya he comentado en alguna otra ocasión como los antiguos han ido dando diversos nombres y especulando sobre su función y su morfología según los conocimientos científicos, o metafísicos muchas veces, que existían en el momento (ver “Hablemos de anatomía. La vagina)
De la historia en los estudios anatómicos tenemos a Sorano de Efeso que en su Libro I hace una descripción muy detallada, tanto de su anatomía como de sus relaciones con órganos vecinos, como de los cambios que se producen en las diferentes etapas de la mujer.
Y ya hemos visto que, con Vesalio, en el s. XVI, tenemos una descripción anatómica muy concisa, pero determinando de forma errónea lo que hoy conocemos como vagina y útero. El cuello uterino, según Vesalio (la vagina, realmente), sube en línea recta desde la parte pudenda (la vulva), hasta llegar a la cavidad peritoneal, donde se transforma en el fondo (el útero tal y como lo conocemos hoy). Describe las diferencias en los úteros de mujeres que no han gestado nunca de las que si lo han hecho.

Dibujo de anatomía femenina según Vesalio
DEL ÚTERO A LA HISTERIA
Y, por último, un dato curioso. La palabra histeria proviene del griego hysteron, que significa útero. Y ¿por qué relaciona con el útero?
Ya con los egipcios, en el papiro de Lahoun ( o conocido también como papiro de Kahoun) de 1900aC se describe una enfermedad por “perturbaciones del útero” que al parecer no tiene lo que desea y se desplaza por el cuerpo dando lugar a diferentes síntomas. Tanto la teoría que describe, sus síntomas y los tratamientos perdurarán hasta el s.XIX.
Os recomiendo el siguiente artículo si quereis conocer más sobre la ginecología en el Antiguo Egipto https://egiptologia.com/ginecologia-y-obstetricia-en-el-antiguo-egipto/
Curiosa es la descripción que hace Platón del útero y la histeria en sus Diálogos:
“En las mujeres lo que se llama matriz o útero es un animal que vive en ella con el deseo de hacer hijos. Cuando permanece mucho tiempo estéril después del periodo de la pubertad apenas se le puede soportar pues se indigna, va errante por todo el cuerpo, bloquea los conductos del aliento, impide la respiración, causa una molestia extraordinaria y ocasiona enfermedades de todo tipo”
En la Edad Media se incorpora una nueva causa de la histeria, en la que intervienen las brujas que se dejan influenciar por el diablo, por lo que pasan a ser tratadas desde el ámbito religioso, ya sabéis como se trataban las brujas…..
Entrado el s.XIX los sanatorios se llenaron de mujeres con síntomas tan variopintos como asfixia, tics, espasmos, dolores viscerales y cambios de humor. Y se empezaron a tratar en balnearios con la hidroterapia, que consistía en aplicar un chorro de agua a presión sobre genitales femeninos, o con “masajes pélvicos”, que no eran otra cosa que estimulación genital hasta el orgasmo, al que llamaban “paroxismo histérico”. Este tipo de tratamiento llevó a la invención de lo que sería el primer vibrador de la mano del Dr Joseph Mortimer Granville en 1870


Duchas pélvicas Vibrador eléctrico

Vibrador portátil
EL ÚTERO
El útero es un órgano muscular hueco que se sitúa en la cavidad pélvica, entre la vejiga de la orina por delante y el recto por detrás. Más frecuentemente tiene una posición en anteversión (hacia delante, respecto la vagina, sobre vejiga) y anteflexión (ángulo anterior entre istmo y cuerpo). Su tamaño va a depender de la edad, de los embarazos, de la presencia de miomas, etc.

Tiene una forma de pera invertida, en la que distinguimos un cuerpo uterino con su fondo, el istmo y un cuello o cérvix uterino, que desemboca en la vagina. De ambos lados del fondo uterino emergen las trompas de Falopio, que conectan el útero con los ovarios a ambos lados. En algunos casos esta forma redondeada del fondo uterino presenta una forma más acorazonada, se trataría de variantes anatómicas conocidas como útero arcuato, en el caso menos acusado, hasta los úteros dobles en los casos más diferenciados. Existen diferentes alteraciones morfológicas del útero, que si bien son poco frecuentes, las vemos en consulta.

El cérvix uterino tiene un tamaño de usos 3-4 cm de largo, con dos orificios, el interno, que se abre paso a la cavidad endometrial, y el externo que se abre a vagina. Este cuello uterino es el que en el trabajo de parto sufre las modificaciones que conocemos como maduración (va afinándose hasta convertirse en un anillo, sin canal) y dilatación para permitir la expulsión del feto.
En cuanto a su composición está formado, por una parte interna, o endometrio, que es la capa que se modifica con cada ciclo, de manera que empieza a engrosarse para acoger el óvulo fecundado, pero que si no se da la fecundación, se desprende en lo que conocemos como menstruación. Después tenemos la capa muscular, que es el miometrio y por último está recubierto por una capa fina llamada serosa.

Vamos conociendo algo más nuestra anatomía, seguiremos con los ovarios y las trompas de Falopio