Dra. Raquel Campos
DIABETES Y EMBARAZO
Actualizado: 6 abr 2021
La diabetes es una enfermedad crónica en la que hay un mal control de los azúcares, que hace que los niveles de la glucosa suba y cause daños en diferentes órganos. Se trata de una enfermedad crónica, pero existe una variante que es la diabetes gestacional, en la quela enfermedad, mayoritariamente finaliza al finalizar la gestación.
ALGO DE HISTORIA
La primera referencia escrita de la enfermedad es en el 1500 aC, en el papiro de Ebers, hallado por un egiptólogo alemán, George Eberes en 1873 cerca de Luxor y que se puede ver en la biblioteca de la Universidad de Leipzig (Alemania). En dicho papiro, un sacerdote del templo de Inmhotep hacía referencia a unos enfermos que adelgazaban, a pesar de tener hambre continuamente, y que orinaban en abundancia y con una enorme sed.
En la medicina hindú, hace también unos 3000 años, se describía pacientes que presentaban una orina de olor dulzón y concentrado. El nombre de diabetes mellitus proviene del griego y del latín, Diabetes, designación que se otorga a Areteo de Capadocia en el S.IIdC, que en griego significa “sifón, o pasar a través de”, y se denomina así porque creían que a estos pacientes los músculos se fundían para convertirse en orina y por eso aumenta mucho la orina, de ahí la relación con un sifón. Y Mellitus proviene del latín y significa “enmelado o dulce” por el gusto dulce de la orina y dicho nombre no fue dado hasta el 1679, por Thomas Willis, quien hizo una descripción exhaustiva de la enfermedad.
Pero el primer caso escrito de diabetes en el embarazo no fue descrito hasta el 1824 en la tesis de Doctor en Medicina de Heinrich G. Bennewitz, en la que hablaba de una mujer con diagnóstico de diabetes mellitus pero en la que los síntomas desaparecían tras el parto.
DIABETES GESTACIONAL
La diabetes en el embarazo supone un mal control de los carbohidratos como en la diabetes más común.
En la gestante para poder determinar la predisposición a este problema se realiza una analítica, el test de O'Sullivan, en la que previamente se hace una sobrecarga de glucosa, es decir, se administra una bebida con azúcares y se evalúa al cabo de una hora. Se suele hacer entre la semana 24 y 26 del embarazo, y en algunas ocasiones se realiza también en el primer trimestre, según el riesgo de la paciente (antecedentes, edad, sobrepeso o hijos previos macrosomas al nacer).
Si esta determinación nos da un valor fuera del rango normal se realiza la prueba diagnóstica, que consiste en una nueva analítica con mayor carga de glucosa y se determinan los valores de glucosa al cabo de 1, 2 y 3 horas. Esta prueba es la que nos da el diagnóstico de diabetes gestacional.
Las repercusiones de la diabetes en el embarazo son sobretodo a nivel fetal.
· Puede ser causa de macrosomas, es decir, niños con un elevado peso al nacer.
· Por este motivo algunos partos pueden acabar en una cesárea por una desproporción pelvi-fetal.
· También existe más riesgo de desarrollar una pre-eclampsia, que es un estado hipertensivo del embarazo, así como mayor riesgo de parto prematuro.
· Los recién nacidos de madres con diabetes son más susceptibles de realizar hipoglucemias al nacer y dificultades respiratorias en caso de que sean prematuros.
· En la edad adulta pueden tener más riesgo de padecer diabetes y obesidad.
Y a nivel materno los riesgos más frecuentes son:
· Mayor riesgo de preeclampsia ( tensión elevada del embarazo)
· Mayor riesgo de cesárea
· Mayor riesgo de desarrollar diabetes en el futuro
La diabetes gestacional se controla a menudo en conjunción entre el ginecólogo y el endocrino. La mayoría de mujeres tan solo con un buen control de la dieta y con ejercicio mantienen unos correctos niveles de azúcar y los riesgos son mínimos. En algunos casos se requiere del tratamiento con insulina para poder manejar dichos niveles.